Barreras de la vida

Hoy transcribo unas palabras de una gran amiga mía que me han llegado al corazón. Aunque nunca llegues a ver esto: gracias.

"Buf, de verdad que lo pienso muchas veces y me doi cuenta de lo fuerte que puede llegar a ser la gente, la fuerza de voluntad, el no hundirse, seguir adelante, pelearlo, porque al fin y al cabo, yo creo que la vida a veces te pone barreras que no entiendes ni por qué, y solo quiere que reflexiones, que valores todo de una manera infinita, y sobre todo que demuestres las ganas de vivir, de ser feliz, de luchar, de superar todo, de conseguirlo.. es complicado y es raro, no sé si me entiendes. Pero de verdad que solo hay que confiar y tener claro que todo va a salir bien, creerlo de verdad, y ser muy muy fuerte, demostrarle a uno mismo todo lo que uno vale.
Que si quieres algo, lo consigues, aunque cueste sudor y lágrimas, de verdad, estoy convencida al 100% de esta frase. Yo le mando toda mi fuerza, pero que sea feliz, ante todo que esté feliz, contenta, que es muy duro, que yo no lo sé bien, porque no me ha tocado, pero puedo imaginarlo y creo que cuenta mucho el estado de ánimo, no solo el suyo, sino lo que perciba de su alrededor..."

Hoy termina una etapa de mi vida

Hoy termina una etapa de mi vida. Sí, hoy terminan mis laaargas vacaciones de alumna pre-universitaria. Y mañana me convierto en alumna sin el “pre”, en una alumna universitaria.

Después de catorce años (que se dicen pronto) estudiando y casi viviendo en el mismo colegio, mañana doy el salto a la universidad. He crecido con mis compañeros, mis profesores me han enseñado muchas más cosas de las que vienen en los libros y todo el personal no docente del colegio, desde el director hasta la secretaria, pasando por la gente del comedor y terminando por  la mujer de portería, también han sido piezas de mi etapa escolar, que hoy dejo atrás. Una gran familia, diría yo.

Mañana todo será distinto. Siento que en estos momentos estoy pasando una de las páginas de la historia de mi vida. Y me da miedo. Miedo porque encuentro una página en blanco, dispuesta a ser escrita. Miedo porque dejo atrás muchas páginas de grandes momentos. Miedo a lo que vendrá.

No me gustan mucho los cambios, como se puede comprobar. Y me dan bastante miedo también. Siento que caigo al vacío y no sé si al final habrá una red o me daré de bruces contra el suelo.

Veremos qué pasa mañana.